Juan Guillermo Cuadrado: De las canchas empolvadas, al Mundial.
August 29, 2025
Juan Guillermo Cuadrado es, para mí, uno de los ejemplos más claros de que el mérito sigue teniendo valor. No es solo un futbolista brillante —es un hombre que ha entendido que la fama sin disciplina se desvanece, pero el carácter forjado con trabajo perdura.
Muchos conocen su velocidad, su técnica, sus jugadas en la Selección Colombia o en clubes europeos. Pero pocos se detienen a mirar el origen. Cuadrado viene de Necoclí, un rincón humilde de Antioquia, y no llegó a donde está por suerte ni herencia. Lo suyo fue sudor, fe, constancia. Lo suyo fue levantarse temprano cuando otros dormían, entrenar cuando no había garantías, y confiar en que Dios tenía un plan… pero que ese plan requería acción.
Admiro en Juan no solo su juego, sino su serenidad. Su forma de llevar la presión sin perder la humildad. Su compromiso con su familia, con los niños, con su comunidad. No es casualidad que hoy su fundación esté construyendo espacios reales de ayuda, como la cafetería comunitaria en el barrio La Sierra en Medellín. Cuadrado no se olvidó de dónde viene, y por eso tiene tan claro hacia dónde va.
En un mundo donde muchos esperan que las oportunidades les lleguen servidas, Cuadrado nos recuerda que los verdaderos logros no se heredan… se construyen. Que si quieres jugar un mundial, primero tienes que correr sin público. Que si quieres dejar huella, primero tienes que pisar fuerte donde nadie te ve.
Juan Guillermo Cuadrado es, sin duda, uno de los grandes. Pero más que por lo que ha ganado, por lo que ha entregado: su ejemplo.