Tu voto, tu legado

El martes es el día de las elecciones.

Aunque la mayoría de la gente se centrará en quién gana, hay una noticia que no recibirá tanta atención como debería: muchos estadounidenses no votarán.

En 2020, uno de cada tres votantes registrados no votó. Entre los latinos, esta cifra fue mayor, con casi uno de cada dos hispanos no votó en 2020.

Son cifras desalentadoras.

¿Por qué? Porque cuando votamos, decidimos el futuro de nuestro país, de nuestras vidas y de nuestros hijos. Votar tiene un impacto directo en tu día a día. Cuando todos votamos, sentamos las bases del país que queremos.

Al no votar, los estadounidenses renuncian a la oportunidad de construir un legado para nuestro país.

Si usted es uno de los estadounidenses que no está seguro de votar porque se siente descontento, apático o desilusionado con nuestra política, esto es para usted.

Puede que estés pensando en quedarte en casa estas elecciones. Puede que pienses que votar no merece la pena. Puede que tengas una lista de razones para no votar este martes.

Pero, por un momento, piénsatelo dos veces. He aquí tres razones por las que deberías votar - aunque no te guste ninguno de los candidatos de la papeleta.

Razón nº 1: Votar es la forma más eficaz de hacer oír tu voz

Emitir un voto es mucho más que tirar de una palanca o rellenar un papel. Es nuestra forma de opinar sobre el funcionamiento de nuestro gobierno, y Estados Unidos ha sido así desde el principio.

Como república democrática, América fue fundada como una república democrática - y somos una de las pocas naciones del mundo donde, desde nuestra fundación, los políticos son responsables ante el pueblo.

Cada dos años, los estadounidenses deciden si los gobernantes están haciendo bien o mal su trabajo. Ningún político, independientemente de su influencia o partido político, puede escapar al veredicto final del pueblo.

Deben escuchar al pueblo si quieren ganar o mantenerse en el cargo. Sin embargo, tu voz sólo será escuchada si vas a votar. Si no votas, nadie te escuchará.

Si estás descontento con cómo van las cosas, házselo saber a tus cargos electos y vota.

Si estás contento con cómo van las cosas, házselo saber a tus cargos electos y vota.

Vivimos en un sistema que nos permite elegir a nuestro gobierno. Votar es nuestra oportunidad de construir un legado que perdure durante años. No pierdas esa oportunidad.

Razón nº 2: No se trata sólo de Washington D.C.: piense en su barrio

¿Está cansado de nuestro tóxico debate partidista o no le gusta ninguno de los dos partidos políticos?

No está solo.

A la mayoría de los estadounidenses no les gusta ninguno de los dos partidos, y el porcentaje de votantes independientes ha aumentado significativamente en los últimos años.

Sin embargo, en estas elecciones no sólo se trata de ver quién se queda con las llaves de la Casa Blanca o controla el Congreso en Washington, D.C., sino también de cuestiones más cercanas.

El 5 de noviembre, los estadounidenses de todos los estados menos cuatro votarán para elegir a su asamblea legislativa estatal, 11 estados elegirán a su próximo gobernador, y los ciudadanos de todo el país tendrán la última palabra sobre casi 150 medidas electorales y elegirán a funcionarios locales como comisarios de condado, sheriffs y otros cargos locales.

Estas elecciones locales y estatales tienen más impacto en tu vida cotidiana que lo que ocurra a nivel federal. Así que haz oír tu voz en tu comunidad y acude a las urnas.

La democracia es, en esencia, una cuestión local. No dejemos que la política partidista se interponga.

Razón nº 3: Mantiene vivo el experimento americano

A diferencia de la mayoría de los países, en Estados Unidos el gobierno obtiene sus justos poderes del pueblo, no por formar parte de una dinastía real o tener el mayor ejército.

En aquella época, Estados Unidos era un experimento sin precedentes, que la mayoría de la gente pensaba que fracasaría estrepitosamente.

Sin embargo, gracias a décadas de innovación, trabajo duro y compromiso cívico, los estadounidenses no sólo mantuvimos nuestra república, sino que ampliamos nuestra democracia y construimos un país que es un brillante ejemplo de libertad y prosperidad para millones de personas en todo el mundo.

Nuestros antepasados trabajaron duro para construir el país que tenemos. Su legado fue darnos un país libre en el que vivir. Ahora nos toca a nosotros hacer lo mismo.

No podemos dar por sentadas nuestras libertades.

Como hemos visto en lugares como Cuba, Nicaragua y Venezuelala democracia es frágil y requiere un trabajo constante para mantenerse a flote.

¿Cuál es la mejor manera de mantener vivo el experimento americano? Votar.

¿Cuál es la mejor manera de dejar huella en tu país? Vota.

Así que este martes no pierdas la oportunidad de hacer oír tu voz.

Vota.