La importancia de estudiar
(This was originally published in Diario Las Americas)
Decir que la mayor parte de los latinos que venimos a vivir a los Estados Unidos lo hacemos en busca del sueño americano es caer en un lugar común, pero no por eso la frase deja de ser cierta. Los hispanos somos el mayor grupo étnico que cree en ese sueño. El 77 por ciento de nosotros cree haber conseguido el sueño o estar en vías de alcanzarlo.
Pero, ¿en qué consiste dicho sueño americano? Fundamentalmente en la posibilidad de vivir una vida tranquila, conseguir una estabilidad que suele estar ligada a un buen trabajo, ser dueño de su propio hogar, y asegurarse que los hijos vayan a tener una vida mejor que la propia –una esperanza que expresa el 80 por ciento de la comunidad-.
Para poder llegar a ese nivel de prosperidad, una vía que ofrece esas oportunidades es a través de la educación. Por eso resulta irónico pensar que – para una comunidad con ganas de progresar – , enfrentemos tantos problemas completando una educación de escuela secundaria (high school).
Hoy día el 31 por ciento de los hispanos mayores de 18 años viviendo en los Estados Unidos no posee un título de secundaria. No completar la secundaria implica una condena para nuestro futuro. Entre otras cosas, porque con sólo un título de secundaria nos estaríamos asegurando ingresos de hasta un 28 por ciento más que si no lo tuviésemos, y además porque sin ese título de secundaria nos cerramos las puertas a seguir estudiando – una de las vías para ascender económicamente y socialmente en la pirámide de la sociedad.
Cuando se les consulta acerca de un solo factor que pudiera impactar en el futuro de los jóvenes, el 65 por ciento de los padres hispanos responde que es la educación (un porcentaje enorme, comparado con el 47 por ciento de los padres afroamericanos, y el 33 por ciento de los padres blancos que dieron la misma respuesta). Evidentemente, sabemos que estudiar es el camino a seguir, pero existe algún tipo de traba de por medio que no nos permite materializar este deseo y nos convierte en los más vulnerables a dejar la escuela.
Por fortuna, en los últimos años en regiones como el condado de Miami Dade, el número de jóvenes que abandonan la escuela secundaria ha disminuido, pero el problema dista mucho de haber sido resuelto. Quienes ya abandonaron la escuela secundaria suelen sentir que no cuentan con muchas opciones.
Para cortar el ciclo de la falta de educación que lleva a más pobreza, el camino más simple es completar la escuela secundaria. Para aquellos adultos que abandonaron sus estudios secundarios existe la posibilidad de tomar un examen de reválida, conocido como GED®, mediante el cual podrían obtener su título de secundaria. La solución parece simple, pero para muchos no es sencillo volver a sentarse a estudiar sin tener apoyo académico o económico.
Es por eso que El Instituto LIBRE (la organización hermana de La Iniciativa LIBRE) ha decidido tomar cartas en el asunto. Comprometidos con ayudar a que la comunidad hispana sea cada vez más próspera y menos dependiente del gobierno, decidimos lanzar la Iniciativa del Título de Escuela Secundaria (HSDI por sus siglas en inglés). Cien adultos de Florida y Texas recibirán tutoría para prepararse para rendir el examen GED® y, una vez que estén preparados, obtendrán un vale por el costo del examen (equivalente a unos $450).
Cuando sentimos que las opciones se nos limitan, una mano amiga puede ayudarnos. Si los hispanos queremos prosperidad para nuestra comunidad –que solo traerá más prosperidad para la sociedad en general-, tenemos que empezar por atacar los problemas que nos afectan. Es por esto que combatir la falta de educación tiene que ser uno de nuestros primeros objetivos.
Sabemos que somos una comunidad vital para este país. Si tomamos en cuenta que se proyecta que la población hispana en los Estados Unidos compondrá casi el 30 por ciento de la nación para el 2060, evidentemente estamos convirtiéndonos en el futuro de la nación. Qué mejor que un futuro en el que todos tengamos posibilidades ilimitadas. Esas posibilidades pueden empezar con una simple ayuda, y no hay mejor ayuda que la que nos permite salir adelante para poder crecer por nuestra propia cuenta.